La falta de espacio es un problema frecuente en las viviendas de nueva construcción o seminuevas. La crisis del sector de la construcción supuso la reducción de metros cuadrados en las viviendas con el objetivo de reducir el precio final del inmueble. Según nuestra experiencia en la realización de reformas integrales en Donostia sabemos que la falta de huecos amplios es uno de los principales motivos para hacer obras en casa.
En esta situación, cualquier medida que nos permita arañar metros siempre es motivo de alegría. Además, debemos tener en cuenta que el hecho de que nuestra casa no sea demasiado grande no quiere decir que tengamos que renunciar al diseño de interiores que nos gusta o a la búsqueda del confort. Quizá debamos ser más creativos y buscar soluciones funcionales que se adapten a nuestras necesidades, pero no hay reto imposible.
Las puertas correderas son una tendencia absoluta y, además, son una opción muy adecuada para ayudarnos a optimizar los espacios en casa. Al ir pegadas a la pared no quedan espacios muertos y podemos aprovechar mucho mejor los huecos. La tipología de puertas correderas puede clasificarse en función de su sistema de sujeción:
- Mediante guía exterior: No requiere grandes obras. Se coloca un sistema de rieles en la parte superior y exterior del tabique, insertando las puertas en los mismos. De este modo, se deslizan por los rieles para abrir y cerrar.
- Puertas correderas empotradas: Aunque es necesaria la obra para esta instalación, lo cierto es que cuando la puerta está abierta no se ve porque queda escondida entre los dos tabiques. Es la solución que más espacio nos permite conseguir.
En cuanto a la apariencia estética, en el mercado podemos encontrar alternativas muy diversas. Muchos colores, diferentes materiales, una sola puerta o puertas dobles, entre muchas otras opciones. Desde Añorga Reformas te asesoramos sobre las alternativas más adecuadas para tu proyecto de reforma. Puedes optar por puertas contiguas o puertas paralelas, esta última opción es muy recomendable para cerrar un armario o dar paso a un vestidor.
La principal ventaja de las puertas correderas es que una vez que tenemos claro qué es lo que necesitamos, podemos elegir entre gran variedad de materiales, colores y acabados. Madera, metal o cristal, las opción son ilimitadas para que puedas adaptar el diseño, alcanzando el equilibrio con el resto de la decoración y mobiliario.