El “hazlo tú mismo” o “Do It Yourself” es una práctica muy extendida en nuestros días. Podemos encontrar tutoriales en Internet para cualquier tipo de tarea, incluso para restaurar muebles o pintar una pared. Aunque en un principio comenzó con manualidades, lo cierto es en nuestra empresa de reformas en Donosti ya hemos visto estas técnicas en la renovación de interiores con resultados nefastos. En estos videos todo parece terriblemente sencillo y, también, que no es necesario tener una cualificación para ejecutar ciertos trabajos. Sin embargo, es un error a todas luces.
Desde luego, estas soluciones parecen la panacea y parecen mucho más baratas. Lo que empuja a gran cantidad de personas a intentarlo. Pero eso de que lo “barato sale caro” muchas veces no es una frase hecha. Estas técnicas están muy bien para abordar pequeños proyectos de decoración, pero hay otras tareas que requieren de herramientas y especialización y no son tan sencillas. Los trabajos de reforma o albañilería son unos de los preferidos por las tendencias DIY, lo que lleva a muchas personas a intentarlo sin conseguir el resultado deseado. Finalmente, se convierten en una pérdida notable de tiempo y de dinero.
El tiempo es un requisito imprescindible para embarcarse en este tipo de proyectos. Podemos comenzar este trabajo con la idea de ir desarrollándolo en nuestros ratos libres, pero muchas veces estamos cansados y, al final, parece un trabajo eterno sin acabar. Además de los materiales necesarios, habrá que tener en cuenta que la realización de este tipo de obras puede llevar asociado el gasto en herramientas necesarias de las que no disponemos. En cuyo caso, un servicio profesional será la mejor opción para que el trabajo se complete con éxito y sin mayor problema.
La especialización de los servicios de construcción es una tarea compleja, que requiere de tiempo y dedicación. Es necesario un director de obra, así como obtener las licencias y los permisos necesarios para ejecutar la obra. Además, las empresas como Añorga Reformas, están cubiertas con seguros, lo que garantiza la protección en todo momento en caso de accidente o daño en la vivienda. Sin duda, las cosas bien hechas siempre son más satisfactorias y, aunque no lo parezca, puede ser la opción más económica.